El Ayuntamiento de Cádiz anuncia una nueva playa canina en Torregorda

El alcalde de Cádiz, Bruno García, ha anunciado este viernes que la Junta de Gobierno Local ha aprobado el Plan de explotación de playas para el periodo comprendido entre los años 2024-2027.

Bruno García ha explicado que este plan cuenta con dos grandes novedades. La primera de ellas ya se aprobó en el pleno del pasado mes de agosto y es la relativa a la práctica del naturismo en una franja de 700 metros desde el ventorrillo el Chato y en dirección a Torregorda, zona que estará señalizada debidamente.

La otra novedad responde a una de las propuestas ya realizadas en la pasada campaña electoral y que viene también a dar respuesta a una demanda de las personas que tienen perros en la ciudad de Cádiz.

De este modo, a partir de la próxima temporada, entre los meses de marzo y octubre, estará habilitada una playa canina delante de las instalaciones marítimas de Torregorda.

El alcalde ha manifestado que la elección de este lugar responde a varias razones. Por un lado, las recomendaciones de Medio Ambiente, que establece que estas playas caninas estén situadas en los extremos de las playas. Y por otro, que esas aguas no se encuentran censadas, es decir, que no se considera como una zona de baño oficial.

Esta playa canina no sólo no está en la zona de baño sino que se ha dejado un colchón de 40 metros entre el final de la zona de baño y el inicio de la zona delimitada como playa canina, que coincide con uno de los extremos de la instalación de Torregorda.

Además de este colchón de 40 metros, la longitud de esta playa canina será de 465 metros y llegará hasta un espigón que llega a la misma arena y que prohíbe el paso, ya que después empieza la zona militar.

De los 465 metros totales, habrá una franja de esparcimiento de 340 metros donde los perros irán con correa y se habilitará una zona acotada de 125 metros de longitud que quedará delimitada con un vallado donde los perros sí que podrán estar sueltos.

La playa va a estar debidamente señalizada y habrá dos tipos de carteles, uno con las normas de uso y otro específico para la zona vallada.

También se va a señalizar el final de la playa en la que se advertirá de que no pueden pasar mascotas a la zona de baño censada.

Se va a tratar de dotar de equipamientos específicos, como un bebedero y zona de limpieza, contenedores para depositar los excrementos de las mascotas, llevando a cabo su recogida diaria.

Entre las prohibiciones se encuentra, al igual que en el resto de las playas para todo el mundo, el acceso a las dunas.

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