El Ayuntamiento va a restaurar más de 260 guardacantones a partir de este lunes
Cádiz, 14 de abril de 2019. La restauración de 265 guardacantones que incluirá tanto la recuperación de cañones como de esquinales se iniciará este lunes, 15 de abril, a iniciativa del Área de Patrimonio Histórico de la Delegación Municipal de Patrimonio del Ayuntamiento de Cádiz.
La restauración se realizará en el marco del Protocolo Municipal de Actuación para la Conservación y Protección del Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Cádiz y en ella colaborará la Delegación de Mantenimiento Urbano.
Tanto por parte del Área de Patrimonio Histórico como de la Delegación de Mantenimiento Urbano se ha dividido la ciudad en cuatro zonas a objeto de facilitar esta actuación de conservación: Guardacantones situados en los límites del eje formado entre la avenida del Puerto, plaza de San Juan de Dios, Campo del Sur y el eje comprendido entre la calle Sagasta, plaza de San Francisco e Isabel La Católica; guardacantones situados en el Barrio de Santa María; guardacantones situados en el Barrio de la Viña, zona de Hospital de Mujeres, plaza del Falla hasta la calle Benjumeda y su entorno; y guardacantones situados en la zona de la plaza San Antonio, Alameda Apodaca y plaza de Mina y sus respectivas calle aledañas.
Asimismo, una vez se haya finalizado con el casco antiguo de la ciudad se restaurarán algunos guardacantones situados en la zona de extramuros.
En total se va a actuar en 115 cañones y 150 esquinales de fundición. Para la actuación de conservación, el Área de Patrimonio Histórico cuenta con la colaboración del presidente de la Asociación Cádiz Ilustrada, doctor en Historia y experto en guardacantones, Antonio Ramos Gil.
Señala David Navarro, teniente de alcalde delegado de Patrimonio, que dado que la campaña de restauración de cañones y esquinales coincide con la Semana Santa se va a iniciar la actuación en calles alejadas de los itinerarios procesionales.
Durante los días 15, 16 y 17 de abril se actuará en un total de 32 piezas de las cuales 20 son cañones y 12 esquinales. Estas piezas están situadas en las siguientes calles: Doctor Zurita, General Luque, Antonio López, Manuel Rancés, Honduras, Santiago Ferry, Rafael de la Viesca, Beato Diego José de Cádiz y Avenida del Puerto.
De estas piezas que serán restauradas, cabe señalar el cañón de hierro fundido situado en la esquina de la Diputación Provincial de Cádiz que coincide en medidas, formas y detalles con un cañón holandés del siglo XVII y que Antonio Ramos sitúa su posible procedencia de alguno de los treinta navíos que fueron hundidos a la flota anglo-holandesa en su ataque a Cádiz en 1625.
El proceso de recuperación de las piezas consistirá en el desarrollo de un tratamiento de choque en los cañones y placas de fundición de los guardacantones. En primer lugar, se aplicará un tratamiento a las zonas que presentan oxido mediante un liquido a base de ácido tánico al 5% que permite que convierta el óxido en una patina negra para que no continúe la oxidación. Y, en segundo lugar, una vez seco lo anterior, se aplicará una pintura de poliuretano de dos componentes de color negro mate. La pintura con la que se tratan los guardacantones crea una película que resiste mejor los golpes y arañazos al mismo tiempo que aísla el material de fundición de hierro del oxígeno del aire y/o agua.
Para esta intervención, la Delegación Municipal de Patrimonio va a contar con el apoyo del programa de Emple@ 30+ de la Junta de Andalucía mediante la financiación de una ayuda al Ayuntamiento de Cádiz en el marco de la Iniciativa de Cooperación Social y Comunitaria para el impulso del empleo 30+, cofinanciado en un ochenta por ciento por el Programa Operativo Fondo Social Europeo de Andalucía y un veinte por ciento por la Junta de Andalucía.
Según recoge el historiador Antonio Ramos en su libro ‘Guardacantones de Cádiz: cañones y esquinales’, con el traslado de la Casa de Contratación a Cádiz en 1717, la ciudad creció no sólo a nivel de población, sino que el volumen de movimiento de mercancías también se multiplicó considerablemente. Este tráfico de mercancías que se realizaba a lomos de caballerías o en carros, carretas, etcétera harían mella en las esquinas de las calles gaditanas, y una forma barata y al alcance de los gaditanos de protegerlas era la utilización de los cañones inservibles. Más tardíamente, ya en el siglo XIX aparecen los esquinales de fundición como otra forma de protección de las esquinas.
Los guardacantones de Cádiz presentan una peculiaridad que no se da en ninguna otra ciudad española, presentando una gran diversidad de formas y tamaños.
Cádiz, 14 de abril de 2019