El Ayuntamiento destinará 2,9 millones de euros a instalaciones deportivas, viviendas y prever la parte de proyectos Edusi que queden fuera de financiación
El Ayuntamiento de Cádiz destinará 2,9 millones de euros (2.888.000 euros) a instalaciones deportivas, vivienda y prever la parte de dos proyectos Edusi que, por el retraso en la ejecución y tramitación de los mismos en los últimos años, no podrán financiarse en su totalidad con los fondos europeos. La operación se concretará con una modificación de crédito que se llevará a pleno extraordinario la semana que viene y que conlleva la aportación de 1,16 millones de euros al Instituto Municipal del Deporte (IMD), 1,02 millones de euros a Procasa, y 702 mil euros al IFEF.
Los 1,16 millones de euros para el IMD se destinarán al edificio del Puntales La Paz, que no podrá ser sufragado por fondos Edusi por los retrasos en su tramitación y ejecución, una modificación del proyecto de gradas del Campo Manuel Irigoyen, la reparación de las cubiertas del Polideportivo El Náutico, la Piscina de Astilleros, los pabellones de La Paz y Gadir, la reparación de los pilotes de los pantalanes del Centro Náutico Elcano y la compra e instalación de tres juegos de canastas para el Ciudad de Cádiz.
Los 1,02 millones de euros a Procasa se dedicarán a garantizar la financiación de la construcción de vivienda pública en los dos solares de San Juan Bautista de la Salle 2 y 17. El alcalde de Cádiz ya encargó a principios de octubre a Procasa en Junta de Gobierno Local la redacción de los proyectos básicos de estas dos promociones que, aún contando con pocas viviendas suponen, según señala Bruno García, “la prueba de que nuestro compromiso con la vivienda pública para los gaditanos es real y palpable; tan palpable como que en menos de cuatro meses, en dos modificaciones de crédito, le hemos dedicado más de 9 millones de euros”.
Los 702 mil euros destinado al IFEF se sumarán a otros 500 mil de los que ya disponen el organismo autónomo para cubrir la financiación de la segunda fase de la rehabilitación de los antiguos Depósitos de Tabaco en previsión de que las gestiones realizadas por Cádiz y otros ayuntamientos para ampliar los plazos de justificación de le ejecución de estos fondos no fructifique en el seno del Gobierno de la Nación. El Equipo de Gobierno, que ya elevó a Pleno una propuesta para pedir esta ampliación de los plazos, seguirá trabajando “para que podamos incluir en la justificación con dinero europeo la mayor parte posible de esta obra, pero tenemos que prever a su vez que es un proyecto al que no vamos a renunciar aunque sea con fondos propios”.
Previsión en la inversión para 2024
El objetivo del Equipo de Gobierno que preside Bruno García es “dejar lo mínimo posible sin emplear del presupuesto. No podemos permitirnos dejar de invertir en la ciudad, y más ahora que muchos auguran para 2024 nuevas reglas fiscales del Gobierno de España para las entidades locales que prioricen el pago de la deuda a los bancos y no la inversión en la ciudad”.
“Nosotros hemos venido a gestionar un presupuesto para mejorar la vida de los gaditanos y a eso nos estamos dedicando con esta revisión de los presupuestos a poco más de un mes de acabar el año, a gestionar los fondos para que repercutan en la ciudad. Hemos detectado donde hay fondos que no se van a emplear antes del 31 de diciembre de 2023 y lo vamos a derivar al IMD, al IFEF y a Procasa para que se destine a mejorar la vida de los gaditanos” señaló Bruno García.
El dinero que se cambiará de destino en esta modificación de crédito procede en buena parte —1,8 millones de euros— del capítulo de Personal, en el que se quedaron cerca de seis millones de euros sin invertir en la liquidación de 2022. El motivo de este excedente es las vacantes producidas a lo largo de los últimos ocho años que no se han cubierto en la plantilla municipal, lo que ha provocado de manera paralela la situación de falta de personal que aún sufre el Ayuntamiento de Cádiz.
Otras partidas que se dan de baja en esta modificación de crédito son retenciones de diversos proyectos que, aún licitados o en tramitación, no se facturarán a 31 de diciembre, por lo que es un dinero que iría directamente al remanente. De este modo el dinero se traslada a un organismo autónomo y a proyectos finalistas del que ya no se moverá hasta su ejecución, mientras que esas retenciones de crédito que ahora se dan de baja serán repuestas a partir del 1 de enero en previsión a su ejecución en los primeros meses del año.