Cádiz, 2 de octubre de 2015. El concejal de Fiestas, Adrián Martínez de Pinillos, ha explicado hoy en rueda de prensa las nuevas figuras del Carnaval de Cádiz y ha anunciado la supresión de la figura de la ninfa.

En la comparecencia, el edil ha resaltado que la creación del Dios del Carnaval es una propuesta impulsada políticamente por él y tratada en el seno de la Junta Ejecutiva de Fiestas. Al hilo, ha señalado que todos los presentes en la última reunión de la Junta Ejecutiva de Fiestas aprobaron la introducción de dicha figura en el Carnaval de Cádiz.

En el documento presentado en la Junta Ejecutiva de Fiestas del pasado miércoles se explica que el Dios y la Diosa serán escogidos de entre los aspirantes por un jurado. En este punto, Adrián Martínez de Pinillos ha adelantado el cambio que se va a introducir “escuchando el clamor de distintos colectivos”, y que no es otro que la supresión de la figura de las ninfas del Carnaval de Cádiz.

“No va a haber ni ninfas, ni ninfos”, ha afirmado el concejal, que asegura que así se “atiende el clamor expresado por distintos colectivos del Carnaval, que alertan del carácter retrógrado de la figura de la ninfa por apoyarse en la concepción de mujer objeto, de mujer florero, y por no valorar en toda su expresión a la mujer gaditana y reducirla a clichés que no se corresponden a la realidad”.

Acto seguido ha querido expresar su “máximo respeto” a todas las gaditanas que han sido ninfas del Carnaval de Cádiz alguna vez, una figura “que tuvo su sentido en su momento pero que carece de él en pleno siglo XXI”. Adrián Martínez de Pinillos ha apuntado que en las últimas décadas la ciudad ha podido comprobar “cómo el papel de la mujer se ha ido incorporando de una forma más activa a la fiesta”, incidiendo en que actualmente hay “agrupaciones formadas por mujeres, compositoras y autoras del Carnaval”.

Un “nuevo concepto” de Diosa

Asimismo, el edil ha destacado la apuesta de la Delegación de Fiestas “por un nuevo concepto de Diosa del Carnaval de Cádiz y, ligado a él, el de Dios del Carnaval de Cádiz”.

“No queremos que la Diosa sea lo que ha sido estos últimos años, queremos premiar de verdad al gaditano y a la gaditana con unos valores acordes a nuestro tiempo, y con unos valores carnavalescos y representativos de la ciudad y de la fiesta”, ha indicado.

En ese mismo sentido, ha incidido en que la pretensión es que haya “un representante y una representante del Carnaval de Cádiz que sea elegida por esos mismos valores que se cultivan en la ciudad y en su fiesta grande: la solidaridad, la libertad, la democracia, el gaditanismo, la creatividad, el ingenio, el arte, la cultura, la implicación en la sociedad gaditana y, por supuesto, la socarronería”.

“Ni el Dios ni la Diosa van a ser un hombre ni una mujer objeto, florero, desnaturalizado o desnaturalizada, ni frívola o frívolo”, ha apostillado, detallando que para ello las bases del concurso hablarán de expresión artística en general y que el jurado buscará a personas con cultura general, con conocimiento del Carnaval de Cádiz y con los valores ya descritos. También ha comentado que se valorará positivamente el conocimiento de idiomas de los aspirantes, dado que ello podría contribuir a la “internacionalización” del Carnaval de Cádiz a través de uno de sus representantes.

Además, ha afirmado que hay “absoluta libertad” para presentarse al proceso de selección y que el único requisito es que los aspirantes sean mayores de edad. “No importa si el o la aspirante es alto o alta, bajo o baja, tampoco su sexualidad, ni su belleza, porque no es por el aspecto físico por lo que se le va a valorar. Lo que importa es que reúna valores ligados al Carnaval de Cádiz y a la ciudad”, ha resaltado.

Por último, Adrián Martínez de Pinillos se ha referido al “beneficio económico” que supone para las arcas municipales la nueva propuesta de figuras representativas del Carnaval de Cádiz realizada por la Delegación de Fiestas.

En esta línea, ha detallado que las ninfas del Carnaval de Cádiz costaron a las arcas públicas la pasada edición de la fiesta aproximadamente 60.000 euros, y que esa cifra se puede ver reducida hasta en un 90% con la nueva organización.