La escultura de los Niños del Paraguas se trasladará en unos días a un taller para su restauración integral

Cádiz, 27 de octubre de 2018. La empresa municipal Aguas de Cádiz dispone ya de los permisos necesarios para llevar a cabo la restauración integral del conjunto escultórico de Los Niños del Paraguas, icono del Parque Genovés. Los trabajos comenzarán en noviembre y durarán tres meses.

Además del visto bueno del Área de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento, el proyecto de intervención sobre la fuente propuesta por Aguas de Cádiz cuenta con la autorización de la Delegación Territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía, requisito necesario al estar el Parque Genovés inscrito en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz como Jardín de Interés Cultural. Una vez que se ha informado favorablemente sobre el proyecto redactado por los restauradores Pilar Morillo y Álvaro Domínguez, éstos tienen ya vía libre para comenzar los trabajos.

Para ello, el conjunto escultórico -tanto los niños como la peana sobre la que se apoyan- se trasladará en breve a un taller de restauración en donde permanecerá durante tres meses. Durante este tiempo, Aguas de Cádiz procederá a sanear el vaso de la fuente y a acondicionar el entorno de manera que la escultura tenga más y mejor visibilidad a partir de ahora. Para ello, el conjunto se subirá unos centímetros, se instalará iluminación artística, se pondrá información sobre la historia de la fuente y de los niños que la protagonizan y se elaborará una ficha técnica de la obra.

El conjunto arquitectónico mide 1,60 metros de alto por 0,60 de ancho, es de estilo Romántico, de autor anónimo y está compuesto de dos esculturas de barro cocido que sostienen un paraguas metálico de cuya barra central surge un chorro de agua que se reparte por toda la superficie exterior del paraguas y cae alrededor de las esculturas logrando un perfecto efecto de lluvia. Estos niños están inspirados en la novela “Pablo y Virginia”, escrita por Jacques Henri Bernardin de Saint-Pierre, en 1787, que narra una trágica historia basada en un hecho real.

Como ya informó Aguas de Cádiz, el diagnóstico elaborado por los restauradores aconseja una intervención total ante el deterioro que presenta la escultura, su aspecto deslucido y el peligro de destrucción por desprendimiento que sufre.

La escultura ha sido previamente sometida a dos catas que han determinado que el tono rojizo que presenta ahora es muy diferente al que mostraría el material original, barro cocido, con el que fue realizado. Además, son evidentes las reconstrucciones de las manos y parte de los brazos que portan el paraguas, desaparecidas en actos vandálicos y la escultura y su peana han sufrido diversas intervenciones en las que se han empleado pinturas impermeabilizantes de gran viscosidad y densidad que no permiten transpirar al barro cocido y restan belleza a la talla.

Parece ser que esta fuente fue comprada en París por la familia Aramburu que la donó al Ayuntamiento de Cádiz y fue colocada en el parque remodelado por el alcalde Eduardo J. Genovés, anteriormente llamado de Las Delicias. La fuente se ubicó primero a la entrada del Paseo de Santa Bárbara para pasar, en los años 60 del siglo pasado, al lugar en donde está hoy en día.

Cádiz, 27 de octubre de 2018

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